Toda la humedad se concentra en el ascensorista muy peinado y de amplia sonrisa. Es una transpiración asfixiante que, de tanto en tanto, mitiga quitándose el sudor de la frente y el cuello con un pañuelo amuñado en su mano derecha, la misma que estira una y otra vez para apretar los botones de los … Sigue leyendo El ascensorista
